Ayer baje a Valencia a hacer mis compras de navidad, poca cosa, desde hace unos años para evitar el gasto excesivo practicamos la costumbre del amigo invisible, no se quien lo invento, pero es un buen invento.
Andaba yo por la zona comercial del centro de Valencia y en la Plaza los Pinazos como es tradicional en estas fechas un grupo de chavalas y chavales se manifestaban en plan festivo en contra del consumismo.
Una chica, jovencita, cargada de bolsas vacías y con pinta de pija se puso a mi lado…
Hola señora, que buenas son estas fiestas, da gusto consumir, ¿no cree?
No es que de gusto, pero estamos dentro del sistema, le dije
A mi me encanta, continuaba diciendo, me encanta comprar, comprar aunque no lo necesite.
Mira, no intentes tomarme el pelo, le dije, seguro que tu estas arropada por las tarjetas de tu papa y cuando llegues a casa te espera la play, el confort y el calor artificial. No me parece mal que intentéis concienciar a la gente, pero no quieras hacerme parecer un monstruo que devora tiendas.
Entonces señora, continúo diciendo, como solucionaría usted este problema.
Hacer la revolución, le dije.
Creo que se quedo un poco sorprendida, ni yo misma se por que lo dije, pero me tenia un poco harta.
¿la revolución? Eso estaría de puta madre, usted participaría.
Mira, yo ya he hecho muchas revoluciones en mi vida, la ultima que estoy llevando a cabo es intentar sobrevivir con los 500€ que cobro al mes, casi mejor elijes otra persona para tratar de convencerla.
Creo que la chica se canso de darme la vara, dio media vuelta y se fue.
Andaba yo por la zona comercial del centro de Valencia y en la Plaza los Pinazos como es tradicional en estas fechas un grupo de chavalas y chavales se manifestaban en plan festivo en contra del consumismo.
Una chica, jovencita, cargada de bolsas vacías y con pinta de pija se puso a mi lado…
Hola señora, que buenas son estas fiestas, da gusto consumir, ¿no cree?
No es que de gusto, pero estamos dentro del sistema, le dije
A mi me encanta, continuaba diciendo, me encanta comprar, comprar aunque no lo necesite.
Mira, no intentes tomarme el pelo, le dije, seguro que tu estas arropada por las tarjetas de tu papa y cuando llegues a casa te espera la play, el confort y el calor artificial. No me parece mal que intentéis concienciar a la gente, pero no quieras hacerme parecer un monstruo que devora tiendas.
Entonces señora, continúo diciendo, como solucionaría usted este problema.
Hacer la revolución, le dije.
Creo que se quedo un poco sorprendida, ni yo misma se por que lo dije, pero me tenia un poco harta.
¿la revolución? Eso estaría de puta madre, usted participaría.
Mira, yo ya he hecho muchas revoluciones en mi vida, la ultima que estoy llevando a cabo es intentar sobrevivir con los 500€ que cobro al mes, casi mejor elijes otra persona para tratar de convencerla.
Creo que la chica se canso de darme la vara, dio media vuelta y se fue.
9 comentarios:
Ole, ole y ole!!!
Eso si que es enfrentarse al toro!
(este tipo de festejos deberiamos aplaudir)
TODOS y digo TODOS somos consumistas, en mayor o menor medida, estemos o no de acuerdo con ello.
Esta sociedad nos tiene sumergidos, y es difícil tomar oxígeno, pero no por ello hay que sentirse culpable. Que lance la primera piedra el que esté libre de culpa.
Somos muchos los que estamos dispuestos a la Revolución...sólo nos hace falta un "mesías", ese será el nuevo Dios que narran las profecías??
Un besazo y Olé!
pues tendríais que haber visto a la amparito contar la historia en directo... es tan graciosa...
otro olé!
Si el sistema supiera lo poco que consumo me pondría de patitas en la calle. Por no comprar, no he comprado ni lotería en toda mi vida. Con lo que me ahorro de ello puedo hacer algún regalo a quien me apetece, pero siempre en plan sencillo.
No sé si para eso es necesaria una revolución. Más bien debe de ser cuestión de tener otras aficiones fuera de las compras.
Besos
Jajaja, con menudo hueso dió la tipa...
De esa historia me hace mucha gracia eso que dices. Los jovencitos removedores de conciencias que visten de marca y lo tienen todo.
Yo creo que ese tema es algo personal y particular. Si alguien es tan descerebrado de gastar lo que no tiene, ya lo pagará...
El caso es que a mí me deprime el centro en esta época. Por eso no voy ni compro. En nochebuena, ya me conoces: tortilla de patatas y soy feliz jajaja...
Besos y Feliz Navidad guapa.
Siempre me ha gustado la navidad, los regalos me encantan, tanto hacerlos como que me los hagan, gasto con arreglo a lo que tengo y la mayoría de veces no puedo esperar para darlos, siempre termino entregándolos en cualquier momento, este año me ha tacado regalarle a rizossa, ayer mientras comíamos se lo enseñe.
Los juegos también están entre mis vicios, una de mis ilusiones es visitar Las Vegas...tengo muchos sueños a lo grande, que los sueños no son consumistas...
Muchos besos para todos, que tampoco consumen.
cada dia descubro
una parte tuya que me gusta mas
como me hubiese gustado verte
en plena discusion...
pues aqui si no consumes te mueres
lo que ha sido Francia,cuando
la revolucion y el movimiento
de mayo del 68,lo que ha sido
y lo que queda.....
besos,me apetecia leerte
Amparo, paso a dejarte un abrazo navideño y un cariño de chocolate, envuelto en mis manos....Que el venidero año sea de armonía junto a los tuyos.Un beso.
Pescador.
el otro día se rompió una línea de metro en madrid. la gente estaba descolocada y enfadada. Entonces una señora gritó en el anden: "¡¡REVOLUCION!!".
Todos miraron al suelo y siguieron con su enfado individual.
Me recuerda tu historia a la vivida en el metro. Un saludo!
feliz solsticio amiga
esta noche mirando
el fuego,hilvanando recuerdos
te traere a mi noche
inmensamente larga
fria y poblada de pensamientos
besos
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