2007/09/30 | By: Maitena

Mi sobrino (el de Londres)


A veces la casualidad, o la providencia, traen imágenes o noticias a nuestras manos que nos dejan llenos de fascinación.
Paiporta es un pequeñísimo lugar donde la vida trascurre sin grandes acontecimientos, donde uno cree que el mundo acaba en la rotonda que el adelanto estadístico construyo en las afueras del pueblo.
Orgullo, eso es lo que he sentido en esta mañana de domingo de otoño al ver el rostro de alguien que luce mi apellido y que quiero con toda mi alma.
Nació solo tres días antes que “mi rizossa” igual que ella traía la condición de los Gómez en su energía, dicen, ...yo también lo digo…. “Se parece al abuelo”…bohemio, aventurero, inteligente, cariñoso y humano…


sin palabras (para Ybris)

2007/09/27 | By: Maitena

Lo cotidiano

Con frecuencia solemos decir que todos los días son iguales y que todo es cotidiano e insustancial. El trayecto desde mi casa hasta el lugar donde trabajo no es largo, pero el trafico convierte el recorrido en un escaparate en el que si fijas la atención descubres pinceladas que hacen pensar que no todo es rutina, que existen pequeños detalles que pueden hacer que el día nos parezca hermoso.





Esta mañana la luna tenia pereza de marcharse a descansar.




En el mismo instante el sol desperezaba sus rayos sobre la ciudad

2007/09/24 | By: Maitena

Mis guapos




Quien no ha suspirado al ver los torsos de todos estos personajes que además de guapos tenían talento en la escena, podría decir que también fueron mis favoritos los que han puesto en las otras entradas pero para no caer en los duplicados de imágenes os dejo estos






Warren Beatty

...aunque nada pueda hacer volver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos aflijirnos, pues encontraremos fuerzas en el recuerdo



Charles Aznavour




ROCK HUDSON

A pecho descubierto, sin duda fue uno de los grandes, Gigante junto a James Dean



Marlon Brando


... en "Quemada" "Creo que hice la mejor actuación que jamás hice en una película, pero poco gente fue a verla" (yo si la vi)



El Che


Mañana, cuando yo muera no me vengáis a llorar. Nunca estaré bajo tierra: ¡Soy viento de libertad!

¿quien no ha tenido entre sus favoritos un poster del Che

y como no tengo una lista muy extensa de amigas se lo paso solamente a mi ex compañera de trabajo Bea... carpe dien

2007/09/23 | By: Maitena

Otoño

Nat King Cole - Las hojas muertas

2007/09/20 | By: Maitena
2007/09/16 | By: Maitena

Efemérides

Imaginemos…. nunca volverán a producirse atropellos que trunquen la vida y la libertad


2007/09/15 | By: Maitena

Desde mi balcón

Ayer el cielo se encapoto por completo, los rayos iluminaban el cielo y los truenos eran como una gran “mascletá” de fallas.

Al poco rato el barranco que cruza el pueblo se convirtió una vez mas aunque cada vez con menos frecuencia en el Ebro de Paiporta.
antes de la tormenta


con la calma




2007/09/13 | By: Maitena

Ni es cielo, ni es azul

¿Porque ese cielo azul que todos vemos
ni es cielo ni es azul?
¡Lástima grande
que no sea verdad tanta belleza!

2007/09/09 | By: Maitena

¡Que poco hemos avanzado!

Los domingos por la mañana que no salimos de casa doy un repaso a la prensa local mientras tomo un desayuno típico con churros que ritualmente desde hace infinidad de años Miguel compra en la churreria de Paco, una noticia insignificante atrae mi atención por ser el protagonista un antiguo cantante de la etapa de la lucha de ideas o como quiera llamarse…..dice así…


Un sacerdote impide cantar a Lluís el Sifoner en una boda en Dénia
El párroco de la pedanía de San José Pobre en Dénia impidió el viernes que Lluís Fornés El Sifoner cantara durante el oficio de la boda de unos amigos del popular cantante, al temer que las canciones fueran irrespetuosas con la religión.

Buscando una canción de LLuis para agregarla a la noticia tropiezo con este video, son una serie de cinco, os recomiendo ojearlos.





Los duros años de la dictadura y pensar en los días en que vivimos la represión y los registros abusivos de la policía o la dureza de ver como la guardia civil arrestaba a cualquiera que se le consideraba opuesto al régimen me llevan a reflexionar sobre lo poco que hemos avanzado
2007/09/02 | By: Maitena

Semiesclavitud en el tajo

Esta ultima semana del mes Agosto personajes relevantes del cine la literatura y el deporte han muerto, los medios de comunicación se han hecho eco y Sevilla entera ha llorado la perdida del joven jugador de fútbol.
Hay desgracias que no merecen comentarios ni lagrimas, se pueden contar a millares pero son solo cifras de muertes anunciadas que nacieron con una mancha de adversidad en sus espaldas…




F. Javier Barroso / María R. Sahuquillo
El País


Marian Laurentiu y Calin se aferran a lo poco que tienen. Una maleta y una bolsa de plástico donde guardan su ropa y sus cintas de casete. Junto a otro ciudadano rumano, Ciprian y uno polaco, Adan, vivían en los sótanos del edificio que estaban restaurando. Unos 30 días durmiendo sobre unos colchones tirados en el suelo. Ayer a su jefe, el rumano Marian Cojocea, de 49 años, se le cayó encima el ascensor que reparaba. Murió en el acto. Su muerte permitió destapar las condiciones infrahumanas en las que vivían sus trabajadores.

Los hombres carecían de contrato laboral, no habían cobrado ninguna cantidad, trabajaban unas 12 horas al día y sólo descansaban el domingo, pero estaban tan agotados que tampoco salían del edificio. "Hemos trabajado un mes para nada. Ahora, ¿qué vamos a hacer? ¿a dónde vamos a ir?", se preguntaban con voz lacónica Marian Laurentiu, de 20 años.

La muerte de Cojocea se produjo pasadas las cinco de la tarde, cuando intentaba arreglar el ascensor del edificio que estaba reformando junto a otra decena de operarios en el número 3 de la calle de Ramonet (Ciudad Lineal). El trabajador debió de quitar los contrapesos del elevador y la caja de éste le aplastó parte del cuerpo y la cabeza. Murió en el acto. Al lugar acudieron facultativos del Samur, que sólo pudieron certificar la muerte, y bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que levantaron el ascensor y le pusieron varios soportes para asegurar la zona, según un portavoz de Emergencias Madrid.

Cuando llegó la Unidad de Policía Judicial de la Policía Municipal y los inspectores de Trabajo, interrogaron a los obreros. Se descubrió entonces la precaria situación en la que se encontraban, casi en la esclavitud. "Antes vivía en un piso compartido con otros rumanos en Villalba, hasta que me salió este trabajo. Pensé que estaba bien y no me exigían tener los papeles", explica el rumano Marian Laurentiu, desesperado y lágrimas en los ojos. Hace tres meses que llegó a España.

Trabajaban desde hacía un mes para reformar el edificio, que perteneció a una orden religiosa. De la decena de trabajadores, seis eran polacos y cuatro, rumanos. Los primeros fueron contratados por un tal Alexander, que reside en Collado-Villalba. Los segundos fueron captados por Cojocea, según los afectados.

"Sólo nos daban 20 euros al día, con los que comíamos en un bar cercano y comprábamos tabaco", asegura Ciprian, de 23 años. Desayunaban y cenaban en el propio sótano con lo que compraban en un supermercado cercano o en una tienda de 24 horas. La única distracción que tenían los domingos era oír música en la obra en un pequeño radiocasete.

Desde que empezaron en Ciudad Lineal, las condiciones eran paupérrimas. Los tres rumanos y el polaco sólo tenían unas colchonetas tiradas en el sótano del edificio, donde pernoctaban. En un principio, comenzaron a trabajar a las ocho de la mañana, pero como molestaban a los vecinos de la zona por el ruido, lo retrasaron hasta las nueve o las diez. Su jornada duraba hasta que no había luz. Casi 12 horas al día.

Las medidas de seguridad no existían. No tenían ni cascos ni arnés ni nada que se le pareciera. Además, las obras carecían de licencia municipal y de un proyecto aprobado por el Colegio de Arquitectos, según fuentes policiales. De hecho, Ciprian nunca antes había visto un accidente similar y ayer por la noche estaba aterrado. Llamó a su hermano que vive en Villalba para que fuera a recogerle. En su Tulnici natal (al este de Rumania) trabajaba de peón de obra.

Pese que llevaban un mes trabajando, no habían visto ni euro de su sueldo. Les habían prometido 1.800 al mes, pero con la muerte de Marian ayer todo eran incógnitas. "No sabemos cuando nos van a pagar. El jefe [Alexander] ha desaparecido", protestaba Ciprian. Apenas habla español y no consigue entender lo que la policía intenta explicarle. Los agentes precintaron a las once de la noche el edificio. Él trabajo iba a acabar a finales de semana, porque ya habían completado las cuatro plantas del edificio y sólo les quedaba el sótano. Donde murió Marian Cojocea.

El problema del precinto del edificio se convirtió a partir de ese momento en una pesadilla para los inmigrantes. Anoche no tenían sitio para ir, salvo Ciprian. "¿Y ahora qué vamos a hacer? No sé adónde ir. No tengo dinero porque siempre nos daban los 20 euros al final de la jornada… Como ha muerto Marian, hoy [por ayer] no hemos cobrado", se quejaba Marian Laurentiu. No tenían ni dinero ni para coger el metro.

El Samur Social les ofreció como solución temporal alojarse en su sede del distrito de Centro. Ayer, con gesto cansado y sin ganas de hablar mucho, se subieron a las furgonetas azules.

La Policía Municipal buscaba ayer a Alexander como supuesto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores.

La noticia esta en… http://www.rebelion.org/noticia.php?id=55480
2007/09/01 | By: Maitena

Jotas

Esto es cantar y bailar.


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