Todavía no he averiguado por qué me encantan las mañanas grises y silenciosas con niebla como si fuera llanto. Debe de ser porque en ellas brilla más la mirada compartida. Debe de ser porque en ellas se descubre el calor de ciertas compañías más amables que todas las superficialidades que nos invaden.
3 comentarios:
es como si la niebla tratara de ocultarla. pero está ahí.
Es que el día nos acompaña...y aún no se ha levantado...
Todavía no he averiguado por qué me encantan las mañanas grises y silenciosas con niebla como si fuera llanto.
Debe de ser porque en ellas brilla más la mirada compartida.
Debe de ser porque en ellas se descubre el calor de ciertas compañías más amables que todas las superficialidades que nos invaden.
Besos.
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